06.15
l Muro sopra l'acqua (Pavilion)
Sahrawi Arab Democratic Republic Irruption
56th Venice Biennale, Italy
In the Western Sahara is the, which was a colony of Spain until 1976. But Morocco claimed the territory as their own, so he started a war between the Sahrawi National Liberation Movement and the armed forces of Morocco and Sahrawi Arab Democratic Republic Mauritania, the latter withdrew its troops in 1979 and Morocco (by request of the UN) until 1991. Currently the Sahrawi Arab Democratic Republic is recognized by only 82 countries in the world, among which do not include any European or any economic powerhouse United States or China. Most of the territory still in Moroccan control, who have built an unbreakable wall of 2,720 km that prevents locked to the Saharawis, as well as underground aquifers and phosphate riches found in the territory.
The May 20, 2015, the 42 anniversary of activities commemorated the Polisario Front to regain territory that Morocco has occupied. That same day in Italy, the 56th International Art Exhibition was celebrated, the Biennale di Venezia, this time titled "All Future World". Furthermore, under the title "The wall of water" a number of interventions in the streets of Venice were made, thus inaugurating the pavilion proclaimed the Sahrawi Arab Democratic Republic. Check with chalk sand from the campamenots refugees in the Sahara desert, the Mexican artist Javier Arango Garfias, who has been living in the Saharawi territories Freed from 2014, drew the map of the Saharawi territory, eliminating visibility wall. Thus, with the help of journalist Tfarrah MohamedYesslem, the Sahrawi Arab Democratic Republic infiltrated the prestigious European Biennial.
This takes the cartographic drawing to a critical questioning, making visible to the eyes of the world and "possible future", that territory that Europe does not recognize. Arango uses art and their platforms to expose the current conflict taking place in the Sahara, and the media silence that Western hegemony has been perpetuated since the colonization of Africa in the nineteenth century Can you talk about any future world, when segregates part of it? Or just simply the Eurocentric version? The answer seems so obvious as the statement, but the relevance of it lies in the annulment of a territory by conflicts of interest, political decisions which art is no exception. The Venice Biennale in its 56th edition, wanted to do a review of how it has reflected on the "current state of things and the appearance thereof" and the art approach to the "turmoil that exists in the world, "thus assuming that every two years in Venice there is a critical and autonomous space.
Clearly, politics dominates the art, and the critical and autonomous space is not in a biennial, at a fair or in a system that perpetuates Western values of a world divided by walls. On the contrary, it is in the artistic work: freedom and real criticism that can make a breakthrough to the system. The leak is in those spaces of autonomy that a piece of chalk can bestow.
En el Sahara occidental se encuentra la República Árabe Saharaui Democrática, la cual fue colonia de España hasta 1976. Sin embargo Marruecos reclamaba el territorio como suyo, por lo que comenzó una guerra entre elMovimiento de Liberación Nacional Saharaui y las fuerzas armadas de Marruecos y Mauritania, éste último retiró sus tropas en 1979 y Marruecos (por petición de la ONU) hasta 1991. Actualmente la República Árabe Saharaui Democrática es únicamente reconocida por 82 países en el mundo, entre los cuales no figura ningún europeo, ni ninguna potencia económica como Estados Unidos o China. La mayor parte del territorio sigue en control marroquí, quienes han construido un muro inquebrantable de 2,720 km que impide la salida al mar a los saharauis, así como a los acuíferos subterráneos y las riquezas de fosfato que se encuentran en el territorio.
El 20 de mayo de 2015, se conmemoró el 42 aniversario del inicio de actividades del Frente Polisario para recuperar el territorio que Marruecos ha ocupado. Ese mismo día en Italia, se festejaba la 56ª Exposición Internacional de Arte, la Biennale di Venezia, titulada en esta ocasión “Todos los Futuros del Mundo”. Por otro lado, bajo el título de “El muro sobre el agua” se realizaron una serie de intervenciones en las calles de Venecia, inaugurando así el autoproclamado pabellón de la República Árabe Saharaui Democrática. Con una tiza echa a partir de arena de los campamenots de refugiados en el desierto del Sahara, el artista mexicano Javier Arango Garfías, quien ha estado viviendo en los territorios de Saharauis Liberados desde 2014, dibujó el mapa del territorio Saharaui, eliminando la visibilidad del muro. De esta forma y con la ayuda del periodista Tfarrah Mohamed Yesslem, la República Árabe Saharaui Democrática se infiltró en la prestigiada Bienal europea.
Esta acción lleva el dibujo cartográfico a un cuestionamiento crítico, haciendo visible, para los ojos del mundo y “de los futuros posible”, aquel territorio que Europa no reconoce. Arango utiliza el arte y sus plataformas para exponer el conflicto actual que ocurre en el Sahara, y el silencio mediático que la hegemonía occidental ha perpetuado desde la colonización de África en el siglo XIX ¿Se puede hablar de todos los futuros del mundo, cuando se segrega a parte del mismo? ¿o sólo basta con la versión eurocentrista? La respuesta parece tan obvia como el enunciado, pero la pertinencia de la misma recae en la anulación de un territorio por conflictos de interés, por decisiones políticas a las que el arte no escapa. La Bienal de Venecia en su edición número 56, quiso hacer una revisión de cómo se ha reflexionado acerca del “estado de las cosas actual y de la apariencia de ellas”, así como la aproximación del arte ante la “agitación que se vive en el mundo”, suponiendo de esta forma, que cada dos años en Venecia existe un espacio crítico y autónomo.
Es evidente que la política domina al arte, y que el espacio crítico y autónomo no se encuentra en una bienal, en una feria o en un sistema que perpetua los valores occidentales de un mundo dividido por muros. Por el contrario, está en el quehacer artístico: la libertad y verdadera crítica que es capaz de realizar una irrupción al sistema. La fuga se encuentra en aquellos espacios de autonomía que un pedazo de tiza es capaz de otorgar.